ANSIEDAD y comunicación atenta
- Enrique Levingston
- 16 abr 2019
- 3 Min. de lectura
¿Sabías que La comunicación es un proceso de conexión con los demás y con vos mismo ? Es muy probable que hayas tenido relaciones en la que te sentiste conectado, amada/o y respetada/o y algunas otras en las que seguramente te sentiste por el contrario desconectada/o, destratada/o o frustrada/o.

Y a partir de esto es muy probable que cuando nos sentimos amenazados sobrevenga el estrés, la ansiedad , el miedo e intentando evitar el malestar que esto produce, reaccionemos de un modo que no sirve a la relación, a vos , ni a a la otra persona.
Cuando no hay una buena comunicación, dejamos de escuchar, tenemos dificultades para expresar nuestras emociones y necesidades y es muy común caer en estructuras erróneas de pensamientos reactivos de culpabilizar, criticar o juzgar, lo que suele tener una reacción de los demás hacia nosotros de tinte defensivo, lo que complica aún más las relaciones.
Y aquí es donde se realimenta el ciclo y nos sentimos cada vez más temerosos, irritables y enojados, frustrados y vamos de esta manera estereotipando, rigidizando nuestras estructuras psíquicas.
Podemos modificar estas formas de comunicarnos y de esta manera reducir el estrés y la ansiedad que nos provoca mantener relaciones bajo estos ciclos de comunicación

Existen habilidades que favorecen que aumenten las probabilidades de interacciones sanas y satisfactorias. Es que si prestas atención a la comunicación, vas a prestar mayor atención a lo que pensas y sentis, logrando de esta manera detener las reacciones automáticas a las acciones de los demás.
Te voy a enseñar las más importante de las habilidades para mejorar la comunicación y con esto reducir la ansiedad y el estrés, LA ESCUCHA ATENTA.
La escucha atenta
¿Conoces el dicho?
Tenemos dos orejas y una boca para poder escuchar dos veces por cada vez que hablamos.
Cuando sentimos que los demás realmente están escuchándonos, nuestros miedos y defensas generalmente desaparecen y se generan relaciones con mayor conexión y empatía.
Oír no es lo mismo que escuchar. Oír es un proceso fisiológico y pasivo mientras que escuchar es un proceso mental activo en el que uno presta una atención deliberada y consciente al mensaje que otra persona está diciendo.
Las emociones y la escucha
Las emociones determinan en gran medida lo que escuchamos y como lo escuchamos.
Si nos sentimos bien, tendemos a no dar entidad a los mensajes desagradables y escuchar atentamente los placenteros. Si nos sentimos tristes o deprimidos generalmente escuchamos los mensajes desagradables e ignoramos al mismo tiempo los placenteros.
Prestar atención permite darnos cuenta de nuestras reacciones y volver al momento presente, reconociendo nuestras emociones y dejar la modalidad del hacer. De esta manera
la intención de escuchar a los demás, más allá de que sea doloroso y el sufrimiento que puedan estar experimentando la otra persona, puede ayudarnos a develar el porqué de nuestras reacciones, generalmente basadas en nuestros aprendizajes, pérdidas y heridas. Y por otra parte el reconocimiento del dolor ajeno nos permite respuestas más empáticas de nuestra parte.
Al ejercer una escucha atenta podemos percibir lagunas en nuestra comprensión y de ese modo poder formular las preguntas necesaria para aclararlas y no caer en la frustración.
Teniendo interacciones atentas posibilitamos que la otra persona se siente sentida, lo que permite sintonía y resonancia, disminuyendo el miedo o la ira que pudiese influir en la interacción.Una persona que se siente escuchada se siente conectada, se pone menos en guardia y menos a la defensiva.
Práctica la escucha atenta
Cuando una persona este hablándote trata de prestar atención, escuchándola sin interrumpirle hasta que termine.
Date cuento del momento en que tu mente empiece a desviarse y a empezar en lo que tenes que hacer después, en un enojo pasado, en la excelente respuesta que vas a darle o cualquier cosa otra cosa.
Al darte cuenta del despiste reorienta tu atención a la escucha.
Respire, cuando la persona deje de hablar, antes de responder.
Haga esto una y otra vez.
Si aprendemos a comunicarnos de manera saludable y principalmente de una manera atenta, reduciremos factores estresantes y de ansiedad que se generan en la comunicación humana.
Te dejo para que lo puedas entender mejor el video de mi canal de YOUTUBE donde hablo sobre la escucha atenta.
Como siempre espero te haya sido de utilidad el articulo y nos vemos la semana que viene
ABRAZOO

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